ÁMATE SIN CONDICIONES

Hay personas que entienden que el amor es algo que está dirigido hacia el exterior, hacia otras personas o hacia bienes materiales que nos satisfacen. Pero la realidad es que todo nace en uno mismo y el amor debería comenzar en ese punto. Aprender a aceptar las virtudes y las debilidades es un paso más en el camino hacia nuestra aceptación, algo necesario para amarnos. Vernos como somos –de forma objetiva– y aprender a valorarnos es tan necesario como respirar.

La conciencia sobre uno mismo, sobre las palabras y adjetivos que utilizamos para describirnos o hablar sobre nosotros es algo que tampoco debemos dejar pasar. Intenta escucharte cuando hablas de ti mismo; a veces la negatividad se escapa y es bueno eliminar esa manera de mirarte. En un principio puede que te cueste, porque las creencias que hemos desarrollado a lo largo de la vida pueden limitarte más de lo que imaginas pero, como todo, es factible de cambiar.

Hay que diferenciar entre el egoísmo y el amarse a sí mismo.

El egoísmo es cuando deseas que todo lo bueno sea para ti. En cambio, amarte es saber qué es lo que necesitas, tanto desde el respeto a los demás como a ti mismo, sin poner a nadie por encima de ti, pero tampoco sin sentirte superior a nadie. Es encontrar el equilibrio, la salud emocional.

A veces puede pasar que la autoestima se tambalea cuando algo importante no nos sale como lo esperábamos, pero no debería ser así. Tú no vales en función de lo que tienes, sino de lo que eres. Así que piensa en algo que te salió muy bien y te hizo sentir fantásticamente, y traslada esa sensación a tus pensamientos actuales cuando te plantees tu nueva meta. ¡Tú puedes!

Lo importante es examinar dentro de tu corazón y preguntarte qué es lo que te hace feliz. Cuando tengas esa respuesta, pon a trabajar tus ganas de salir adelante, de permitir el cambio. La esperanza es hija del amor. El amor todo lo puede, todo lo cree, todo lo espera. La esperanza te ayuda a creer, a esperar.

La autoconfianza nos hace sentir capaces de hacer con éxito lo que nos propongamos. Si, por lo contrario, las cosas no salen como esperábamos, buscaremos la mejor alternativa al inconveniente, sin dejarnos llevar por pensamientos negativos de derrota. Nos desenvolveremos con normalidad ante los demás sin miedo al rechazo y nos sentiremos libres de dar nuestras opiniones.

La inseguridad y la baja autoestima pueden superarse. Sólo dependerá de ti para que dejes atrás esas creencias negativas, que no puedes lograr lo que te propones, que no vale la pena esforzarse si las cosas seguirán igual, que el mundo está contra ti, entre otras cosas. No pierdas tiempo y regálate ahora la oportunidad de hacer el cambio que necesitas para sentirte bien como eres, de emprender nuevos retos, de sentirte seguro y con autoconfianza.

A fin de cuentas, cuando uno se ha aceptado, no teme reconocerse tal cual es. Esto nos da una gran fortaleza para enfrentarnos al mundo. La vida ya no nos asusta, porque sabemos mantener el equilibrio emocional y perseguir nuestras metas con la clara convicción de lo que deseamos para nuestra vida.

 

Con toda la mejor energía,

Alfonso León

Arquitecto de Sueños